MARIDAJE DE CERVEZA Y QUESO: UN MUNDO DE SENSACIONES

Aprovechando que hoy, 7 de Agosto se celebra el día Internacional de la Cerveza, queremos hacer un guiño a esa bebida tan especial que se encuentra entre nuestras favoritas, a través de este artículo, donde intentaremos introduciros en el interesante mundo del maridaje del queso con la cerveza.
A priori se puede llegar a pensar que esta combinación puede resultar muy rara, pero nada más lejos de la realidad. En países como Bélgica y Dinamarca es una combinación famosa, mientras que en nuestro país resulta aún toda una desconocida. Estos dos alimentos casan de forma especial ya que ambos son elaboraciones fermentadas que pueden presentar en común la presencia de ciertas levaduras, aromas y matices, que al unirse ofrecerán toda una explosión de sabores en la boca. Al hablar de maridajes siempre tendemos a pensar que el acompañante perfecto del queso es el vino, pero la ventaja de la cerveza es su versatilidad, ya que ofrece una enorme cantidad de aromas y sabores que le permiten establecer un maridaje perfecto con la enorme cantidad de sabores y texturas que presentan los quesos.
A diferencia del vino, la cerveza es una bebida que presenta menor acidez, por lo que nos permitirá disfrutar mejor del sabor inherente del queso. Además, debido a la carbonización de esta bebida, el paladar es capaz de captar mejor cada sabor del queso. Pero, tal y como ocurre con cualquier otro maridaje, hay que buscar la combinación ideal que añada sensaciones diferentes y agradables, complementando sus atributos. En el maridaje de cerveza y queso, el queso consigue resaltar las virtudes de la cerveza en vez de ocultar sus imperfecciones o defectos, como ocurre con el vino.
Un determinado estilo de cerveza puede encontrar armonía con una interesante variedad de quesos, incluso de distintas intensidades. Generalmente, los quesos ligeros y frescos casan bien con cervezas ligeras, los quesos de mediana complejidad van bien con cervezas de complejidad media, mientras que los quesos muy maduros y complejos se llevan bien con cervezas de aromas y sabores complejos.
Los quesos tiernos y suaves, con maduraciones cortas, combinan a la perfección con cervezas tipo Pilsner, que se caracterizan por su sabor suave, su color dorado, sus maltas evolucionadas y sus notas lupuladas. Además presentan un contenido de alcohol bajo que se sitúa en torno al 5 – 5,5% ABV.
Los quesos curados pueden maridarse con cervezas lagers fuertes y ales intensas, que son suaves en textura, fuertes en maltas y algunas dulces. Estas bebidas presentan un contenido alcohólico mayor que las Pilsner que las permite contrastarse con cualquier queso curado e intenso.
Respecto a los quesos azules, casan perfectamente con cervezas oscuras estilo Porter y Stout, que se caracterizan por el uso de malta de cebada tostada y presentan notas a café, cacao o tonos tostados. Como veréis, la combinación de queso y cerveza es una gran opción que hay que probar. Como la variedad de quesos y cervezas es inmensa, os recomendamos visitar la página web de The Beer Times, donde cuentan con una magnífica guía de maridaje de estos alimentos y además presentan unas interesantes propuestas de maridajes que no os podéis perder si sois grandes amantes del queso y la cerveza.