GRUPOS OPERATIVOS: QUÉ SON Y CUÁL ES SU FUNCIÓN

Los Grupos Operativos son elementos clave en el desarrollo rural de la Asociación Europea para la Innovación en materia de agricultura productiva y sostenible (EIP-AGRI). Se trata de agrupaciones de actores de diferentes perfiles pertenecientes o que trabajan en contacto directo con el sistema agro, tales como agricultores, ganaderos, selvicultores, industrias agroalimentarias o forestales, centros públicos o privados de I+D+i o de formación y asesoramiento, centros tecnológicos o instituciones sin ánimo de lucro, que se asocian con el fin de perseguir un proyecto de innovación con el objeto de resolver un problema común o aprovechar una oportunidad con el enfoque de acción conjunta y multisectorial.
Los tipos de proyectos o las áreas de acción de los Grupos Operativos pueden ser muy amplias, pero el proyecto de innovación que los lleva a formarse debe contribuir al objetivo de la Asociación Europea para la Innovación en agricultura de promover la innovación agrícola que sea más eficiente en el uso de los recursos, más productiva, que presente bajas emisiones, que sea respetuosa con el clima y que sea resistente y funcione en armonía con los recursos naturales esenciales de los que depende la agricultura.
Esto puede abarcar desde proyectos que apuntan al desarrollo de nuevos productos, prácticas, procesos y tecnologías, hasta probar y adaptar las tecnologías y procesos existentes en nuevos contextos geográficos y ambientales.
Un Grupo Operativo está destinado a ser “operativo” y abordar un determinado problema u oportunidad práctica, una “necesidad de la práctica”, que puede conducir a una solución innovadora del problema. Por lo tanto, los Grupos Operativos deben elaborar un plan que describa su proyecto específico y los resultados esperados. Además, los Grupos Operativos deben difundir los resultados de su proyecto, en particular a través de la red de la Asociación Europea para la Innovación en materia de agricultura.
En el sector lácteo español, hay unos cuantos grupos operativos ya formados. Por ejemplo el proyecto de la “Red de Artesanos Transformadores y Vendedores de Leche de Pastos” de Cantabria, se creó con la finalidad de ayudar a emprender en torno a la leche de pasto. Se trata de un proyecto innovador para llevar a los consumidores elaborados lácteos de alta calidad a través de una estrategia que se basa en tres pilares fundamentales; formación, acompañamiento y monitorización de iniciativas y creación de una red colaborativa interprofesional en torno a la leche de pasto en Cantabria. Su desarrollo, por tanto, cuenta con un plan formativo especializado en emprendimiento, en fórmulas de economía social y en la elaboración artesanal de productos lácteos. Otro ejemplo muy interesante de Grupo Operativo es “INNOQUESAR”, cuyo objetivo general consiste en poner a disposición de los pequeños productores artesanales de queso en Asturias, una herramienta de gestión de la producción y la trazabilidad que, unida a la instalación de sensores en aquellos puntos del proceso que necesiten control en tiempo real, les permita un mayor control del proceso. Así, este equipo de innovación ha desarrollado un conjunto de herramientas tecnológicas que permiten recoger en una única plataforma todos los aspectos de trazabilidad demandados por los organismos oficiales de control. De esta manera, se llevará a cabo un diagnóstico pormenorizado de la cadena de producción y distribución de los quesos asturianos. Hay muchos más ejemplos que merecen la pena ser mencionados, pero la conclusión a la que se ha de llegar es que la innovación, junto con la investigación, debe ser un instrumento esencial para afrontar los retos económicos, ambientales y sociales del sector agroalimentario y forestal. Para aumentar la competitividad en estos sectores, es esencial acelerar la innovación y la transferencia de resultados de la investigación a los sectores productivos, así como encontrar y aplicar respuestas idóneas y rápidas a las necesidades actuales del sector.