FINAL DEL PROYECTO PIDGIN DE ETORKIZUNA ERAIKIZ 2022

Se da por terminado el periodo de desarrollo del proyecto de investigación industrial de la convocatoria Etorkizuna Eriakiz – Misioak 2022 “Experimentación hacia nuevas formas de encuentro entre la oferta y la demanda fomentando la confianza digital – PIDGIN” con la entrega de los informes y memorias correspondientes.
El consorcio del proyecto, formado por WimbiTek, Fundación ASMOZ e Instituto del Queso, pone punto final a esta fase del proyecto de manera satisfactoria, obteniendo unos resultados interesantes que pueden ser extrapolados y escalados a otras situaciones similares.
El proyecto ha cumplido objetivos previstos en su alcance, pero es importante resaltar algunos cambios en el contexto que van desde lo evidente a lo emergente pero que son importantes de resaltar. Es decir, el equipo de trabajo tiene la percepción de que el proyecto ha permitido, por los diferentes interlocutores, profundizar mejor en las tensiones y expectativas de la distribución y acceso a los alimentos y que el momento del proyecto ha sido idóneo siendo conscientes que algunos de los cambios que se están poniendo en marcha serán realidades consolidadas y que tendrán respuestas desde diferentes modelos de oferta y negocio.
Durante la ejecución del proyecto el consorcio ha identificado algunas tendencias y tensiones que el
propio proyecto ha tenido como objetivo primario identificar, analizar y empezar a dar soluciones. Hoy en día más personas toman decisiones de compra en la familia y se están ampliando los canales de compra con criterios de decisión diferentes.
También se ha visto, que las generaciones más jóvenes de los pueblos pequeños tienden a usar los servicios de las grandes superficies para hacer la compra dejando de lado el autoabastecimiento y las personas más mayores, en cambio, siguen con el autoabastecimiento, en su medida y las compras en establecimientos cercanos y locales.
La accesibilidad a la alimentación es otro de los aspectos clave del proyecto, ya que se ha visto que
es posible ofrecer un servicio accesible y un espacio de confianza. De todas formas, para ofrecer estos espacios, donde la tecnología puede tener mucha presencia, hará falta sensibilización y formación entre la ciudadanía, pero el mayor de los retos será acercar a las personas mayores de los pueblos pequeños a la tecnología, perdiendo el miedo y confiando en sus competencias digitales.
Para terminar, en Gipuzkoa se ha visto que la preocupación por los cierres y/o faltas de los comercios pequeños es creciente, pero sobre todo en los pueblos más pequeños, y por eso, en algunos pueblos están poniendo en marcha iniciativas para acercar a las personas productoras con la ciudadanía, ofreciendo sus productos en distintos puntos de recogida (adecuándose a la forma de vida de hoy en día) o incluso iniciativas donde los y las productoras se reúnen para hacer ventas colectivas.




